Siempre que haya comprado a distancia, el consumidor tiene derecho a dejar sin efecto la compra de un producto o servicio, sin dar explicaciones o motivos. Para ello tiene que expresar su voluntad dentro de los siguientes 5 días hábiles contados desde la contratación o desde que recibió la mercadería. El producto debe estar sin uso, pero puede haber sido abierto su empaque para revisión y constatación del contenido.
El comerciante debe restituir inmediatamente al consumidor todo lo que éste hubiere pagado. También quedarán sin efecto las formas de pago diferido, si se hubieran instrumentado a través de tarjetas de crédito o similares. Los gastos de retorno del producto serán de cargo del consumidor.
Esto se llama Derecho de Arrepentimiento o Retracto, y debe ser informado siempre por el proveedor en sus plataformas, sin condicionamientos. En caso de no informarlo en forma clara y visible, no correrá el plazo de 5 días hábiles, y el consumidor podrá hacer la devolución en cualquier momento, cumpliendo las condiciones respecto a la mercadería.